Los rápidos movimientos que se desarrollan en nuestro mundo hoy revelan la magnitud de la crisis. Sin embargo, la verdadera crisis se lleva a cabo en nuestros corazones, ¡pero no en el corazón de los pecadores, sino en el corazón de los santos!

¿Te has preguntado por qué, después de todos los seminarios e iniciativas de oración a lo largo de los años, aún no hemos visto el reavivamiento? En un tiempo en que los creyentes necesitan mostrar más fortaleza espiritual parecemos estar más débiles. ¿De verdad nací de nuevo? ¿Tengo una verdadera relación o solamente una religión? ¿Tengo suficiente aceite en mi lampara espiritual?

La oración en el tiempo del fin te ayudará a responder estas preguntas y otras más. ¿Cómo deben orar los creyentes en las últimas horas de la historia de este mundo? Ha llegado la hora de profundizar en la oración, no solo para tener el poder de ejecutar grandes obras para Dios en el ministerio, «iro para tener más humildad, de tal manera que le permitan

Señor llevar a cabo mayores proezas de gracia y transformación en nuestros corazones. La crisis final que más debe inquietarnos es la crisis del yo y de la entrega al Espíritu Santo.